lunes, 27 de octubre de 2008

Marta+Dani

Todo iba bien. Hasta que el mundo empezó a girar al revés.
Marta empezó a correr bajo una tormenta. Dani se empapaba de odio y rencor con cada gota de lluvia.
Al instante siguiente, los brazos de Marta le rodeaban, suplicando perdón por ninguna culpa. Un perdón sin razones que Dani aceptó sin pensarlo dos veces. No supieron si fue el tiempo quien retrocedió, o ellos quienes avanzaron.
Marta le besó, sabiendo que sería la última vez que lo haría. Dani le subió la falda y la empotró contra la pared. Disfrutaron como nunca, sin importarles las miradas llenas de reproche de la gente que no se atrevió a refugiarse de la lluvia debajo de aquel puente tan lleno de pasión.
Cayeron al suelo, exhaustos. Ambos se miraron a los ojos. No necesitaron decirlo para saber que la historia se había acabado, que ya no tenía sentido para ninguno de los dos, aunque se querrían eternamente... tan eternamente como la duración de un último suspiro.
- Adiós, Dani - dijo, recogiendo su bolso del suelo. Y se fue. Esta vez, para siempre.






Sonrío esperando un miradita que confirme que hoy no me he portado mal...
He limpiado los platos, dí de comer al gato, y nuestra última follada ayer, dime, ¿qué tal?
Tragaré mis palabras, hundiré esta mirada triste donde nadie la pueda mirar...

Ainhoa - Tu mejor animal

miércoles, 22 de octubre de 2008

Marta+Inés

- ¿Qué te pasa?

- Nada...

- Mírame a los ojos.

- ¿Para qué? - le dice, mirándola. - ¿Para que intentes convencerme de que todo va bien? Sabes tan bien como yo que ya no queda nada aquí por lo que luchar.

- ¿No? ¿Y tus amigos? ¿Y tus padres? ¿Y tu familia? Te quieren, ¿sabes? Y están sufriendo por verte así.

- ¿Insinúas que yo no sufro? ¿Crees que no salgo de la cama porque no quiero? ¿Crees que por tener una vida fácil voy a ser más feliz? No es decisión mía que cada puto rayo de sol que me roza evapore una lágrima. Yo nunca había creído en depresiones, ni tristezas porque sí. Y ya me ves. Y si no me crees, vete y déjame tranquila. No voy a estar peor de lo que estoy. No te necesito. Ni a ti ni a ninguno de los que dices que sufren por mí. Que se olviden de mí, que sigan sus vidas como si no me hubieran conocido. No quiero que la gente esté a mi lado por pena. ¡La necesito a ella! Sus abrazos han sido los únicos que han llegado siempre a tiempo, los únicos que no me han faltado nunca, los únicos que se me han dado sin haberlos pedido. Y ahora ella ya no está. Ya no queda nada bueno aquí...

- Marta, por favor... No hables así...

- ¿Por qué? ¿Qué pasa? ¿No sabes qué más decirme? ¿Ya te has quedado sin argumentos? ¿Lo único que se te ocurre para intentar que salga de esta mierda es decir que la gente que se supone que me quiere sufre por mi culpa? Pues eso no ayuda, ¿sabes? Lárgate de aquí. Vete a comerle la oreja a alguien que todavía confíe en ti.

Inés la miró fijamente, con lágrimas furiosas resbalando por sus mejillas. Se levantó y salió de la habitación, dando un portazo, y dejando a Marta sola y ahogándose en su propia tristeza.

domingo, 12 de octubre de 2008

Sigo esperando algo que sé que no llegará.

Sigo esperando un cambio que sé que no se producirá.
Sigo esperando que leas las letras que desperdicio para ti.
Sigo esperando un te quiero a destiempo, un beso tímido, que me toques, que me abraces sin disimular.
Sigo esperando que dejes de quejarte porque te falta lo que no tienes porque no quieres.


... I'm finding every reason to be gone, there's nothing here to hold on to ...