miércoles, 28 de enero de 2009

Esta idiota se va.


Ya no me pinto mi sonrisa nueva para recibirte, ya no me muero por besar tus labios ni quemar tu piel, ya no me rompo la esperanza a golpes contra tu inconsciencia, murió mi paciencia, y ahora estoy despierta y no me quedan ganas para verte más.
Ya no recuerdo que me hizo un día quedarme a tu lado, por más que quiera no recuerdo que pude encontrar en ti, he estado ciega demasiado tiempo y ahora estoy cansada de seguirte el juego.
Ya no despierto empapada en lágrimas cada mañana, me siento fuerte para dibujarme un nuevo amanecer, ya no estoy rota de dolor y rabia y al mirar tu cara ya no siento nada, ya no soy la tonta que te perdonaba una y otra vez.
Ya no me afecta tu dolor(...), no me conmueves, no me hieres, ya no me aplastará tu corazón, muerto y corrupto de tanto rencor, no dejas nada entre tu y yo, todo acabó.
No te puedo creer, ya ni quiero creerte (...) Esta idiota se va, voy a cambiar mi suerte, ya no temo tu voz; tú, tú me has hecho más fuerte.


Malú - No voy a cambiar

martes, 27 de enero de 2009

Mi vida sin mí

Sola, estás sola. Nunca has estado tan sola en tu vida. Las mentiras son tu única compañía. Ahora ves las cosas claras. Ves todas las vidas robadas, las voces enlatadas... Miras todas las cosas que no puedes comprar y que ahora ya ni quieres comprar. Todas esas cosas que permanecerán cuando te vayas, cuando estés muerta; y caes en la cuenta de que todo lo que hay en los escaparates, todas la modelos de los catálogos, todos los colores, todas las ofertas, todas las montañas de comida grasienta..., están ahí para mantenernos alejados de la muerte. Y no lo consiguen.
(...) En un supermercado nadie piensa en la muerte.


Now you feel like you wanna take all the drugs in the world, but all the drugs in the world aren't gonna change the feeling that your whole life's been a dream and it's only now that you're waking up.




Gino Paoli - Senza fine

miércoles, 21 de enero de 2009

[ M ] mmm..

(Fue el primer tautograma que hice, aún no lo había subido aquí)



Masajea mis maltrechos morenos muslos, miénteme mientras me miras, maldiciendo mis manías.
Muere mordisqueando mis manos mudas, mas moléstame manteniendo medio mimadas mis molidas melancolías.
Muéstrame mares...



I have wandered far and wide for something real, something to die for, but I have found you and you do not see all that is me...
Don't pretend you feel what I feel for you.

Vanessa Carlton - Wanted

lunes, 19 de enero de 2009

Love or lust


Largas lenguas lamiendo lóbulos lascivamente, liberando longevas libidos limitadamente levantadas. Lava latiendo lealmente, ligando locas lujurias. Leonesas lesbianas leyendo literalmente lentos lustrosos lametazos.

Lacónicos laberintos laboriosos legendarios, legislando lengüetazos lenticulares. Llueven líneas libadas limpiamente, liras lloran loables lentos, lujosos lunares lucen limítrofes.

Lamentables lustros lacrimalmente llenos. Luchemos.




Love or lust - Kate Ryan

domingo, 18 de enero de 2009

7 almas

Hay tantas cosas que quiero hacer...
(...)
Viajar. Coger una mochila, vivir experiencias... Ver mundo.
Quiero que me de tiempo a averiguar quién soy yo, qué es lo que me gusta. Hacer y probar cosas, salir ya de mis pensamientos.



It's a new dawn, it's a new day, it's a new life for me... And I'm feeling good.

Muse - Feeling good

domingo, 11 de enero de 2009

GRACIAS ;)

[Antes que nada, este texto no es mío. Así que, gracias ;) ]



Un día cualquiera, una clase aburrida. Faltaba poco para irnos y descansar por fin de un día duro.
Por fin llega la hora; salgo de clase con un amigo y me encuentro con Marta.
- ¡Dani! ¿Dónde vas?
- A casa, hacía mucho que no tenía un día tan malo...
- ¿Te acerco? Tengo el coche.
- No, no hace falta. Iré andando.
- Venga, ¡no me cuesta nada!
- Está bien. ¡Te debo un favor!

Subí al coche y, poco antes de llegar a mi casa, ella cambió de dirección.
- Pero... ¿dónde vas? Por aquí no se va a mi casa...
- ¿Quién ha dicho que vayas a casa? – contestó con esa sonrisa tan suya.
- Pero... entonces... ¿dónde vamos?
- ¿Sabes guardar un secreto?

Cuando me dijo esto, lo entendí todo.
Me llevó lejos, muy lejos. Yo nunca había estado allí, y no sabría cómo volver. Viajábamos por una carretera muerta, una recta infinita, sin nada alrededor. A cada centímetro que nos alejábamos del mundo real, ella aceleraba más y más, como si intentara jugar con el tiempo que íbamos a estar juntos.
¿La música? Era tal mi emoción que no recuerdo sonidos, sólo sé que no oía ni mis pensamientos...
Por fin, llegamos a una casa aislada. Estaba cerca de un bosque, y se oían los relajantes golpes de una cascada. Nadie a kilómetros pero, ¿qué más daba? No me preocupé por nadie y tampoco pensé que nadie se preocupara por mí. Todavía estaba intentando asentar la cabeza, pero ¿dónde estaba?
Ella no dijo nada. Sólo empezó a acariciarme la mano. Después la espalda. Yo estaba perplejo, sólo podía dejarme llevar... ¿Quién podía resistirse a esos besos? ¿Quién a esa mano que calentaba mi cuerpo y que lo ardía en llamas? Algo totalmente nuevo, algo tan excitante...
Me sacó del coche entre besos y más besos. Al principio eran dulces, pero poco a poco se convirtieron en mordiscos y lametones.
Cuando me di cuenta, estaba dentro de la casa. ¿Qué tenía ella que me nublaba la mente? Los ojos no se me abrían, mi cuerpo no me respondía, sólo pedía más y más...
Me llevó hasta su cuarto, su secreto. ¿Qué hacía yo allí?
No me dejó ni hablar, aunque tampoco podía... Poco a poco me fue quitando la ropa. Me empujó, caí en la cama y, por fin, mis ojos se abrieron. Pero no veía nada...
- Relájate, no te preocupes. Hoy sabrás lo que es el placer, sentirás lo que nunca has sentido.
Esas palabras quedaron grabadas en mi mente, con esa voz tan suya, tan suave y delicada. Pero en mis oídos sólo había fuego.
Sacó del armario una venda y me tapó con ella los ojos. Se acercó y me susurró con voz sensual:
- Que tu cuerpo vea lo que tus ojos no pueden.
Sentí cómo se erizaba mi piel, sentí la suya rozándome. Sentí en los dedos una sensación tan fuerte, incluso peligrosa... Me apartó las manos y sentí otra vez sus labios por mi cuello. Qué imagen tan viva recuerdo... Sentí cómo su corazón tocaba al mío, como su pulso se aceleraba. Sus gemidos se convirtieron en gritos. Y, ¿los míos?
Yo también gritaba, pero nadie me oía. Mi garganta no funcionaba, no sé cómo respiraba...
Ella cada vez gritaba más alto y más frecuentemente pero, ¿nadie podía escucharnos? Conectó tanto conmigo que me leyó la mente.
- Estamos solos, tú y yo. Y así seguiremos.

Llegó la noche y, con ella, el cansancio. Mi cuerpo no podía más, ¿cómo era posible que estuviera tan cansado?
Había perdido la venda y no me había dado ni cuenta. Ella cayó rendida en mi pecho, quería sentir mi corazón. Apoyó su cabeza al lado de la mía.
Era invierno y, sin embargo, parecía que estaba en pleno desierto. Sudor imparable, calor sofocante. Mi cuerpo no pudo más y caí en un profundo sueño, tan placentero como aquel día...


- Oye Dani, que te has quedao’ dormido, ¡despierta! Hace 10 minutos que acabó la clase, ¡vamos!
- Mierda, otra vez...

Según salí por la puerta me encontré contigo. Me dijiste:
- ¿Te acerco? Tengo el coche.
Y yo pensé: “¿será posible?”


viernes, 9 de enero de 2009

Por mucho que te gusten las posturas raras, la de yo aquí y tú allí es una de las más difíciles.

Me miraste con esos ojos color marrón ganas, pidiendo mil historias y locuras que contar. Quisiste entrar en mi mundo y te abrí la puerta y las ventanas.
- No hay nadie en casa, ¿quieres entrar?
Contestaste un sí innegable con ese gesto de niño bueno deseando crecer. Aprendiste el erotismo de una escalera infinita, y te enseñé a ver con los ojos cerrados.
- Apaga la luz. Que tus ojos sean tus manos, que tus manos sea tu lengua, que tu lengua sea mi placer... Mírame la boca. El cuello, el pecho y el ombligo. Y no pares, sé que estás deseando llegar...
Te hice parar cuando temblaste de ganas. Me aparté de ti, me levanté y esperé.
- ¿Qué? ¿Qué pasa?
- Quieto. Quiero que ahora veas de verdad.
Abrí el armario, despacio, haciéndote sufrir. Coloqué siete velas en círculo, me metí dentro y me quedé mirándote. Intentaste levantarte y venir, pero no te dejé. Tú nunca has podido negarme nada. Ni podrás. Y entonces empecé a quitarme la poca ropa que me quedaba, a bailar para ti, a disfrutar. Sí, disfruté. Olvidé que me mirabas y por una vez en mucho tiempo fui yo misma, sin tapujos.
Libertad. Aquello fue libertad. Y tú, dispuesto a ser libre también, te pusiste detrás y bailaste conmigo, al ritmo del lento que sólo yo conocía. Me agarraste por la cintura y me dijiste el único "te quiero" que he sentido de verdad en mi vida. Me giraste, despacio, disfrutando mis escalofríos al rozarte, y cortocircuitaste mi cabeza con un beso.
Te empujé hasta la cama y te bañé en mi saliva. Sudé cada gemido hasta que te agoté la vida. Tu vida. Nuestra vida.
Me pediste el mundo, y te enseñé el mío.
¿Te quedas?




How's your life? It's been a while... God, it's good to see you smile!
If you don't know if you should stay, if you don't say what's on your mind; baby, just breathe... There's nowhere else tonight we should be.
We're gonna make a memory. You can sing the melody to me, and I can write a couple of lines...

Bon Jovi - Make a memory

miércoles, 7 de enero de 2009

Esperaré.

Esperaré a que mi cuerpo se sature, a que mi mente se llene de emociones sin depurar, a que mi alma se canse de estar insatisfecha y se apague una estrella en el cielo por mí.
Esperaré. Y, cuando no aguante más, desapareceré. Dejaré atrás familia, amigos y ¿novio? Cambiaré de trabajo, de ciudad, de estilo, de casa y de nombre. Mataré a gualizoe y nacerá un nuevo yo: la nueva Eva. Y serán opuestas.
La nueva Eva cambiará de aficiones y gustos, de inclinación sexual, de imagen, de identidad.
La nueva Eva nunca, nunca jamás reconocerá que tuvo un pasado. Nunca se atará a nada ni a nadie. No conocerá la estabilidad de una pareja formal, ni conocerá completamente una ciudad. Nunca estará en el mismo sitio el tiempo suficiente como para acostumbrarse a algo.
La nueva Eva será libre.
La nueva Eva morirá sin que nadie la llore. Morirá sola, igual que vivió.





Me enseñaste a volar y ahora me cortas las alas...
Y volver a ser yo misma..., que tú vuelvas a ser tú... Libre, libre como el aire...
Déjame vivir. Libre, pero a mi manera.

Déjame vivir

martes, 6 de enero de 2009

Los anillos de afrodita

El pavoroso silencio era mucho más amenazador que cualquier sonido.
(...)
Hacía tanto tiempo que había mantenido sus pasiones reprimidas que había olvidado lo que se sentía al perder el control sobre ellas.
(...)
El efecto que ella le provocaba podía igualarse al de las especias picantes. Lo irritaba y lo inflamaba. Y lo dejaba con el anhelo de probar nuevos sabores.
(...)
Sabía que la había tomado por sorpresa. Había llegado a ver la expresión de estupor reflejada en sus ojos antes de que su boca descendiera sobre la de ella. Sin embargo, correspondió a su beso.
En realidad, la magnitud de su respuesta lo maravilló.
(...)
Con un gemido, ahondó el beso.
(...)
Dejó que sis manos se deslizaran por debajo de la bata y bajaran hasta su cintura, y cada vez más abajo hasta que tocó la curva de su cadera con la punta de los dedos. Entre él y la calidez de su piel sólo se interponía la delgada tela de su camisón.
La apretó dulcemente, atrayéndola todavía más hacia la rigidez de su miembro enhiesto. Pudo sentir el estremecimiento que la recorrió muy en lo profundo de su propio cuerpo. (...) Pensó en el sofá. Estaba sólo a pocos pasos.

- Mi señor - jadeó Beatrice, apartando la boca. Lo miró con expresión divertida -. Me parece que ha abusado del coñac para calmar su dolor. Sin duda, por la mañana lamentará todo esto.
- Sin duda - coincidió él. Volvió a apretarla contra su erección -. ¿Y usted?
(...)
- No - respondió.




(Fragmentos de Los anillos de Afrodita, de Amanda Quick)

People

- Yo necesito a la gente, para recargar fuerzas. Es lo que me recarga las pilas todos los días. Tú... tú eres todo lo contrario.

- Pero yo también necesito a la gente.

- Sí, pero a ti eso te agota. Yo desconecto rodeado de gente. Tu desconexión es la soledad.




I feel like a wound, like I got a fuckin gun against my head!

domingo, 4 de enero de 2009

Preciosa.

- No me gusta hacerme fotos. Es ególatra.

- Yo me hago fotos. ¿Crees que soy ególatra?

- No. Tú eres preciosa.