sábado, 27 de septiembre de 2008

Todo.

Echo de menos todo. A ti, estar contigo, que siempre tuvieras un abrazo y un beso disponibles para mí... Hasta discutir, y vivir una mentira... pero que me hacía feliz.

Acaba llegando un momento en el que las lágrimas caen solas, sin necesidad de un llanto que las acompañe.


Solas. Como estás tú.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Te vas...

Tú te vas. Y sé que es duro para ti, por todo lo que vas a dejar aquí. Pero te vas a una ciudad nueva, casa nueva, gente nueva, ilusiones renovadas... Empiezas otra vida, al fin y al cabo. Y yo no puedo evitar pensar lo difícil que será mantenerme en esa vida. Yo sé lo que es irse de un sitio con la promesa de no perder el contacto con nadie. Y sé lo que duele que la promesa se rompa en menos de 2 años.
Tú te vas. Pero nosotros nos quedamos aquí. Misma ciudad, misma casa, misma gente... pero ya no estarás tú... Y nuestras ilusiones ya están desgastadas. Seguimos viviendo la vida que no queremos vivir.
Pero iremos a verte :) Y esta promesa no la romperé. Porque te quiero.
Y me da igual las horas que tarde en llegar. Necesito abrazos tuyos regularmente. Porque te quiero.



Aún no te has ido y ya te echo de menos, cuento las horas para vernos de nuevo.
Aún no te has ido y yo ya quiero que vuelvas, sentir cómo poquito a poco te acercas, que si me caigo tú me sostengas, ¿qué más se puede pedir?

Y es que sin irte yo ya empiezo a extrañarte, sin despedirte ya empiezo a desarmarme, aunque tardemos en volver a vernos... dime hasta luego y no adiós.

Vanesa Martin - Aún no te has ido

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Hablas.

Tú hablas sin parar. Pero hablas palabras vacías. Y no quiero escucharte. Me hablas de cosas que no me interesan... Hoy sólo quiero que me digas que me quieres, que no puedes vivir sin mí, que eres lo que siempre has estado esperando. Que vas a cambiar, que reconocerás eso que tanto miedo te da por mí, porque te importo, porque de verdad significo tanto para ti como dices.

Y mientras tú ignoras mis deseos yo me fumo las ganas de vivir. No te das cuenta de que cuanto más superficiales sean tus conversaciones, más me convences de que no eres lo que quiero. Y un día me cobraré de la vida todo lo que no me ha dado ella sola.


Sé que intentas que sea feliz. Sé que quieres verme sonreír... Pero no siempre lo consigues.




... cause inside you’re ugly, ou’re ugly like me. I can see through you, see to the real you ...

Ya no hay vuelta atrás...



Y es que a veces acabas llegando a una situación en la que sabes que nada va bien, pero que hagas lo que hagas sólo irá peor...
A veces no te das cuenta de que vas por el camino equivocado hasta que no es demasiado tarde para dar la vuelta.
A veces... A veces es difícil reconocer que te has equivocado.
A veces simplemente estás harta de aguantar.

Harta de aguantar verdades a medias, o verdades que ni siquiera son verdad. Harta de no poder distinguir lo malo de lo peor. Harta de ti misma.
De creer en quien no cree en ti. De recordar tiempos mejores, pero nunca buenos.



Definitivamente, necesito independizarme.

Santana - Europa

domingo, 14 de septiembre de 2008

Lunas






Antes. Dos. Juntos. Unidos. Distintos. Complementarios. Felices.
Pero ahora todo eso está borroso...
Ahora... ahora una, sola, en un precipicio y a punto de saltar.


Felicidades, ausente.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Granito de arena.







Siento que ya no me conoces de verdad.
Me siento a tu lao como un pequeño granito de arena...
Porque antes todo te gustaba, y ahora creo que no aporto nada... Somos noche y día, dos extraños tú y yo...




Tanto tiempo jugando a saltar con la cuerda que separa el odio del amor, tanto tiempo lleno de lágrimas intermitentes interrumpidas con sonrisas, tanto tiempo conociéndote sólo a ti... Tanto tiempo, que ahora pesa demasiado.
Me acostumbré a ti, a tenerte, a no ser yo sino nosotros. Me acostumbré a sufrir, a disfrutar, a sentir al fin y al cabo.Y ahora... Ahora ya sólo quedan conversaciones superficiales, comentarios llenos de malicia disimulada, tímidos saludos, visiones sólo en sueños. Y no puedo acostumbrarme a esto. No...
Porque no sé cómo.
¿Tan malo es echarte un poco de menos?