
Siento que ya no me conoces de verdad.
Me siento a tu lao como un pequeño granito de arena...
Porque antes todo te gustaba, y ahora creo que no aporto nada... Somos noche y día, dos extraños tú y yo...
Tanto tiempo jugando a saltar con la cuerda que separa el odio del amor, tanto tiempo lleno de lágrimas intermitentes interrumpidas con sonrisas, tanto tiempo conociéndote sólo a ti... Tanto tiempo, que ahora pesa demasiado.
Me acostumbré a ti, a tenerte, a no ser yo sino nosotros. Me acostumbré a sufrir, a disfrutar, a sentir al fin y al cabo.Y ahora... Ahora ya sólo quedan conversaciones superficiales, comentarios llenos de malicia disimulada, tímidos saludos, visiones sólo en sueños. Y no puedo acostumbrarme a esto. No...
Porque no sé cómo.
¿Tan malo es echarte un poco de menos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario